El dolor constante en el área pélvica en las mujeres se asocia a menudo con problemas circulatorios en este plano. El agrandamiento latente de las venas pélvicas no es infrecuente. ¿Qué es y cómo tratarlo? ¡Lo consideraremos en este material!
Como muestran las estadísticas médicas, más de la mitad de las mujeres de mediana edad experimentan dolor recurrente en la parte inferior del abdomen. Aproximadamente la mitad de todos estos casos están asociados con trastornos circulatorios. Esto se manifiesta por el estancamiento de la sangre y la posterior efusión de líquido intercelular hacia la cavidad pélvica. La congestión conduce a la compresión de los tejidos blandos de los órganos. Esto provoca el desarrollo del síndrome de dolor. La causa de este proceso patológico son las venas varicosas de la pelvis pequeña.
Por lo general, comienza a desarrollarse durante la gestación y luego progresa lentamente a lo largo de la vida de la mujer. Actualmente, no hay datos confiables sobre las causas de este fenómeno y sobre los métodos de tratamiento efectivo.
Mecanismo de desarrollo
En una vena que funciona normalmente, la sangre fluye en una sola dirección. El sistema de válvulas evita el reflujo. En el caso de que las válvulas pierdan su integridad y elasticidad, se desarrolla un flujo inverso gradual de sangre venosa. Con un proceso patológico prolongado, esto conduce a un estancamiento constante de la sangre. Como resultado, la pared vascular se estira y la cavidad de la vena se expande. Pierde su ancho de banda y la capacidad de comprimir cuando es necesario.
En la etapa inicial, el dolor en esta enfermedad se produce debido a la infracción de las terminaciones nerviosas que inervan las paredes vasculares del lecho venoso.
Causas probables
Actualmente, la ciencia no conoce la causa exacta de esta enfermedad. Los posibles factores de riesgo incluyen los siguientes.
- Fisiología del embarazo. Durante el embarazo, hay un aumento significativo en el volumen de sangre circulante. Esto conduce a un aumento del peso de la mujer embarazada. Se cree que el exceso de volumen de sangre en combinación con el exceso de peso corporal contribuye a la expansión del lecho venoso. En el futuro, esto provocará congestión y daño a las válvulas venosas.
- La acción de los estrógenos. Durante el embarazo, constantemente se inyectan en el cuerpo de la mujer grandes dosis de hormonas estrogénicas. Son necesarios para la conservación y el crecimiento del feto. Los estrógenos reducen el riesgo de aborto espontáneo al relajar los músculos del útero. Pero, por otro lado, estas sustancias afectan negativamente la contractilidad de los vasos sanguíneos.
- Trastornos anatómicos individuales. En algunos pacientes, las características anatómicas individuales se revelan en relación con las venas de la pelvis pequeña. Su ubicación es, en principio, desfavorable para el inicio del embarazo. Por lo tanto, el inicio de la fertilización en la mayoría de los casos conduce al desarrollo de insuficiencia venosa.
¿Existe una relación entre esta afección y las varices de las extremidades inferiores?
Las venas varicosas en la pelvis pequeña son muy similares a la condición de las venas varicosas en las piernas. En ambos casos, las válvulas de las venas que ayudan a que la sangre fluya al corazón se ven afectadas. La función de las válvulas para prevenir el reflujo de sangre se ve afectada. Cuando las válvulas colapsan, la sangre se estanca en las venas. Las venas que se hinchan se estiran y empeoran la congestión. El síndrome de sobrecarga venosa pélvica se desarrolla principalmente cerca del útero, las trompas de Falopio, la vulva e incluso la vagina. La afección generalmente se asocia con el aumento de peso, que es inevitable durante el embarazo.
Las venas varicosas generalmente se ven en mujeres:
- entre las edades de 20 a 45;
- durante embarazos múltiples.
Cuales son los signos y síntomas?
La queja más común de una mujer lesionada es el dolor de diversa gravedad. El síndrome de dolor es de naturaleza constante y no tiene ningún carácter cíclico. Se produce un aumento del dolor:
- antes del inicio de la menstruación;
- al final de un duro día de trabajo;
- después de estar mucho tiempo de pie;
- durante o inmediatamente después del coito;
- en las últimas etapas del embarazo.
Todos estos síntomas son motivo suficiente para consultar a un flebólogo. Esta condición puede estar asociada con un aumento periódico del peso corporal total de 2 a 5 kg. Este peso se forma principalmente debido al derrame de líquido hacia la cavidad abdominal de la pelvis pequeña.
Hay muchos otros síntomas inespecíficos que aparecen con intensidad variable. En general, es más probable que los síntomas se presenten al final del día o después de estar de pie durante mucho tiempo o incluso después del coito. En algunos casos, el dolor puede ser intenso y afectar las relaciones personales y sociales.
Los signos también pueden incluir:
- hinchazón de la vulva y la vagina;
- venas varicosas de los órganos genitales externos, glúteos, piernas;
- sangrado menstrual anormal;
- dolor al tocar la parte inferior del abdomen;
- dolor durante el coito;
- períodos dolorosos;
- dolor de espalda;
- flujo vaginal
- debilidad general y apatía;
- sentimientos de depresión y depresión.
En la mayoría de los casos, la presencia del síndrome de estasis pélvica no es obvia y el diagnóstico solo se puede hacer después de excluir otras enfermedades. Los trastornos similares que pueden tener los mismos síntomas incluyen:
- endometriosis;
- fibras uterinas;
- prolapso del útero (el útero se hunde más abajo en la pelvis, como resultado de la debilidad de los músculos del suelo pélvico).
Diagnóstico e investigación de laboratorio
Para un diagnóstico completo de la presencia de estancamiento, las pruebas de laboratorio son importantes. Por lo general, a una mujer se le asigna un conjunto estándar de exámenes.
Examen de ultrasonido de los órganos pélvicos. Ayudará a evaluar el estado del útero y otros órganos de la pelvis pequeña. También puede ayudar a visualizar el flujo sanguíneo y la presencia de venas varicosas en la pelvis. El procedimiento es indoloro y dura unos 30 minutos. Generalmente económico y eficaz.
Flebograma. Esta prueba se utilizó ampliamente en el pasado para diagnosticar el estancamiento de la sangre en la cavidad pélvica, pero hoy, si es posible, el procedimiento se reemplaza por una tomografía computarizada. La prueba consiste en inyectar un tinte especial en una vena de la ingle y luego usar radiografías. El procedimiento dura entre 30 y 45 minutos y se realiza de forma ambulatoria. El examen es indoloro, sin embargo, existe el riesgo de desarrollar una reacción alérgica al medio de contraste. Además, no se excluye la posibilidad de exposición a la radiación de los órganos pélvicos.
La tomografía computarizada se utiliza a menudo en el diagnóstico de venas varicosas pélvicas. Este método le permite examinar visualmente la anatomía de la pelvis pequeña e identificar las venas varicosas de la pelvis pequeña. Esto se debe a la exposición a la radiación y no se recomienda como prueba en mujeres embarazadas.
La resonancia magnética es una prueba muy útil en el diagnóstico del síndrome de congestión pélvica. No utiliza radiación ni agente de contraste. Este es un examen indoloro. Las imágenes son de excelente calidad. Es el método preferido de elección para diagnosticar la mayoría de los casos. La prueba dura unos 15 minutos y se realiza de forma ambulatoria.